Me cago en la leche...
¿Qué nos muestran?
¿Qué no?
No os da la impresión de que, lejos de sentirse insultada por semejante tomadura de pelo e infravaloración de nuestra capacidad crítica, nuestra sociedad prefiere desayunar cada mañana viendo el rostro de una vaca feliz, pastando en un campo verde de cielo inmaculado, antes que hacierlo frente a la dura y cruel realidad...
No les decimos la verdad a los niños porque podría herir su sensibilidad, tan frágiles e inocentes ellos. ¿Y cuando crecemos tampoco queremos verla? Pobres e inocentes seres humanos, qué poco tiempo tenemos en esta vida para disfrutar... ¿cómo vamos a amargarnos ese poco tiempo a posta? Mejor cerrar los ojos a la verdad... mejor evitar pensar, no vayamos a sentirnos miserables, egoístas e insensibles... nosotros, que lloramos con Bambi, cada vez que la vemos.
Desde luego qué vergüenza. Os ofrezco un poco de la verdad, para que al menos, cuando veáis a esa vaca sonriente y feliz cada mañana, en vuestro brick de leche, recordéis que es una mentira como tantas otras:
“La imagen bucólica de una vaca en la pradera no tiene lugar en la producción comercial de leche. La mayoría se cría en establos con el espacio justo para tumbarse. Se les ordeña mecánicamente dos veces al día, en ocasiones tres. Tras el tercer mes son preñadas de nuevo. Este ciclo de gestación y lactancia dura cuatro o cinco años, luego la vaca, agotada, se envía al matadero para convertirse en hamburguesas o comida para perros” Peter Singer autor de “Liberación animal”
Para producir leche, cualquier hembra ha de tener una cría, así, las vacas han de tener un ternero y éste no suele convertirse en vaca ni en toro, en realidad se convierte en cadaver, dado es separado de su madre y no se le permite mamar. Tras el parto, las vacas son ordeñadas durante 10 meses. La mitad de ellas sufre mastitis y las ubres se inflaman hasta arrastrar por el suelo.
Existen, incluso por internet, tan censurado actualmente, fotos que muestran esta realidad fidedignamente... no sé si sabéis qué es una mastitis, pero un poco de investigación os revelará que se trata de un mal muy doloroso.
Esto es sólo una muestra, tú mism@ puedes seguir descubriendo la verdad, hay mucha información en la red y en tantos otros medios. Puedes incluso conocerla de primera mano, si realmente te interesa.
Todas las imágenes de bricks de leche son mías y las de las granjas de producción industrial de leche has sido obtenidas a base de google images. He procurado obtenerlas de granjas de España, que trabajan para marcas conocidas, con objeto de que nadie pueda replicarme con el socorrido argumento de que "esas cosas aquí no pasan, son cosa de países tercermundistas o muy puntuales, para nada la norma".
Lo puntual, es que la Ley se cumpla, que las revisiones e inspecciones sirvan para algo y sean de verdad o que exista algún tipo de penalización si no se cumplen las exigencias legales.
Creo que a la mayor parte de trabajadores no les resultará ajena la frase "han avisado de que viene el inspector, así que atento, procura que no te pille" o similar. Si en nuestro propio ambiente de trabajo, todo el rollo de la higiene y las inspecciones son una falacia, ¿por qué debemos creer que en una granja industrial sí se cumplen a rajatabla? Que haberlas, las habrá. Pero dudo que sea la norma.
Y por otro lado. Que sea legal, no lo hace menos cruel. Como tantas otras cosas.
No le des la espalda a la verdad, es muy ruín.
Nota: obviamente los comentarios son siempre bienvenidos y libres, pero no voy a permitir ni responder críticas que no dejen ver un esfuerzo por documentarse en el tema tan amplio, por lo menos, como ha sido el mío. Que seamos libres para dar nuestra opinión no equivale a que cualquiera pueda opinar lo que le dé la gana, cuando le venga en gana, sin tener idea de nada y sin haberse preocupado por tenerla. La libertad de opinión es un derecho, pero ser escuchado y tomado en consideración no, eso ha de ganárselo uno con esfuerzo. Gracias por vuestra comprensión.
Agradecimientos: El dedo en la llaga y todos aquellos que abogan por cambiar el atroz especismo de nuestra sociedad y la indiferencia ante el sufrimiento animal.
¿Qué no?
No os da la impresión de que, lejos de sentirse insultada por semejante tomadura de pelo e infravaloración de nuestra capacidad crítica, nuestra sociedad prefiere desayunar cada mañana viendo el rostro de una vaca feliz, pastando en un campo verde de cielo inmaculado, antes que hacierlo frente a la dura y cruel realidad...
No les decimos la verdad a los niños porque podría herir su sensibilidad, tan frágiles e inocentes ellos. ¿Y cuando crecemos tampoco queremos verla? Pobres e inocentes seres humanos, qué poco tiempo tenemos en esta vida para disfrutar... ¿cómo vamos a amargarnos ese poco tiempo a posta? Mejor cerrar los ojos a la verdad... mejor evitar pensar, no vayamos a sentirnos miserables, egoístas e insensibles... nosotros, que lloramos con Bambi, cada vez que la vemos.
Desde luego qué vergüenza. Os ofrezco un poco de la verdad, para que al menos, cuando veáis a esa vaca sonriente y feliz cada mañana, en vuestro brick de leche, recordéis que es una mentira como tantas otras:
“La imagen bucólica de una vaca en la pradera no tiene lugar en la producción comercial de leche. La mayoría se cría en establos con el espacio justo para tumbarse. Se les ordeña mecánicamente dos veces al día, en ocasiones tres. Tras el tercer mes son preñadas de nuevo. Este ciclo de gestación y lactancia dura cuatro o cinco años, luego la vaca, agotada, se envía al matadero para convertirse en hamburguesas o comida para perros” Peter Singer autor de “Liberación animal”
Para producir leche, cualquier hembra ha de tener una cría, así, las vacas han de tener un ternero y éste no suele convertirse en vaca ni en toro, en realidad se convierte en cadaver, dado es separado de su madre y no se le permite mamar. Tras el parto, las vacas son ordeñadas durante 10 meses. La mitad de ellas sufre mastitis y las ubres se inflaman hasta arrastrar por el suelo.
Existen, incluso por internet, tan censurado actualmente, fotos que muestran esta realidad fidedignamente... no sé si sabéis qué es una mastitis, pero un poco de investigación os revelará que se trata de un mal muy doloroso.
Gracias a la selección génetica, de una vaca, hoy se puede extraer el doble de leche que hace 50 años. Magnífico, qué avance... la esperanza natural de vida de una vaca es de 20 años pero de media, en la producción industrial de leche, las vacas sólo aguantan 4 años. No es de extrañar, con semejante trato.
Vamos, deja que tus ojos vean lo que otros prefieren no ver:
Esto es sólo una muestra, tú mism@ puedes seguir descubriendo la verdad, hay mucha información en la red y en tantos otros medios. Puedes incluso conocerla de primera mano, si realmente te interesa.
Todas las imágenes de bricks de leche son mías y las de las granjas de producción industrial de leche has sido obtenidas a base de google images. He procurado obtenerlas de granjas de España, que trabajan para marcas conocidas, con objeto de que nadie pueda replicarme con el socorrido argumento de que "esas cosas aquí no pasan, son cosa de países tercermundistas o muy puntuales, para nada la norma".
Lo puntual, es que la Ley se cumpla, que las revisiones e inspecciones sirvan para algo y sean de verdad o que exista algún tipo de penalización si no se cumplen las exigencias legales.
Creo que a la mayor parte de trabajadores no les resultará ajena la frase "han avisado de que viene el inspector, así que atento, procura que no te pille" o similar. Si en nuestro propio ambiente de trabajo, todo el rollo de la higiene y las inspecciones son una falacia, ¿por qué debemos creer que en una granja industrial sí se cumplen a rajatabla? Que haberlas, las habrá. Pero dudo que sea la norma.
Y por otro lado. Que sea legal, no lo hace menos cruel. Como tantas otras cosas.
No le des la espalda a la verdad, es muy ruín.
Nota: obviamente los comentarios son siempre bienvenidos y libres, pero no voy a permitir ni responder críticas que no dejen ver un esfuerzo por documentarse en el tema tan amplio, por lo menos, como ha sido el mío. Que seamos libres para dar nuestra opinión no equivale a que cualquiera pueda opinar lo que le dé la gana, cuando le venga en gana, sin tener idea de nada y sin haberse preocupado por tenerla. La libertad de opinión es un derecho, pero ser escuchado y tomado en consideración no, eso ha de ganárselo uno con esfuerzo. Gracias por vuestra comprensión.
Agradecimientos: El dedo en la llaga y todos aquellos que abogan por cambiar el atroz especismo de nuestra sociedad y la indiferencia ante el sufrimiento animal.
Etiquetas: Otra mirada
3 Comments:
La gente no está mentalmente preparada para dejar de consumir leche. ¿Has visto el anuncio ese de "¿qué sería de la vida sin lácteos?" o algo así? La vida sin lácteos sería más complicada hasta que todo el mundo decidiera de consumirlos y hubiera más productos libres de leche y/o sus derivados.
De todas maneras, creo que el problema no radica en el consumo de leche en sí, sino, como muestras en el post, en el trato que se le da a las pobres vacas: inseminaciones y partos contranatura, y una vida indigna, para encima aprovecharnos de ellas como si fueran una máquina insensible.
Nos queda mucho por hacer...
PD: Antes estaba perdida porque no relacionaba autoras de posts y caras, y ahora me he perdido más porque veo posts de gente que no sé quiénes son xD (Eso me pasa por despistarme)
Seguimos siendo las mismas, Amada_Tierra ^_^
Yo soy la antigua Keirana.
La antigua Darja es Sara.
Y la antigua Devioren es Signata.
En el post, más incluso que denunciar el trato que se les da (que es deplorable) trato de sacar a la luz lo que más rabia aún me da, la hipocresía de quien nos lo vende y la de quien lo compra sin querer enterarse de la verdad ;)
Gracias por la aclaración, ya estoy menos perdida :D
Me alegro de que hayáis retomado el blog. Se os echaba de menos :))
Un besazo desde Málaga...
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