Caballito veloz
Acabo de ver en un reportaje sobre carreras de caballos en España (sí de esas en las que se apuesta y se vocea al caballo que diez gilipollas han elegido ganador) llorar a moco tendido, emocionado y exultante, al acaudalado propietario de un caballo de carreras mientras su jockey, de pie sobre el animal que acababa de ganar la carrera definitiva de su vida, le hacía gestos a la multitud que gritaba eufórica, lleno de orgullo.
Una escena la mar de épica y feliz.
¿Reparará alguien en la cara de pánico, incomprensión y desmedido esfuerzo del caballo? ¿En los golpes de fusta que en ese estado recibía de su jockey para que corriera más y adelantara a otro?
¿Pensará alguien en la vida que ha tenido ese caballo, objeto de un entrenamiento durísimo que jamás pidió? El sueño del caballo no es ganar esa carrera ni dedicar toda su vida a ello…
Los caballos no tienen sueños, ni metas… son los humanos los que las tienen.
¿Por qué empleamos con tan poca consideración a un animal para entretenernos, ganar dinero, aumentar nuestro ego, nuestra fama…?
Es el acaudalado propietario el que debería correr echando espuma por la boca y dejar pastar tranquilo a su caballo, en una tierra de prados llena de hierba y otros caballos… y si éste quiere correr, entre los suyos, que sea por decisión propia, no porque le obliga un ser humano que se cree “propietario” de algo que jamás puede pertenecerle: la libertad de otro ser.
Una escena la mar de épica y feliz.
¿Reparará alguien en la cara de pánico, incomprensión y desmedido esfuerzo del caballo? ¿En los golpes de fusta que en ese estado recibía de su jockey para que corriera más y adelantara a otro?
¿Pensará alguien en la vida que ha tenido ese caballo, objeto de un entrenamiento durísimo que jamás pidió? El sueño del caballo no es ganar esa carrera ni dedicar toda su vida a ello…
Los caballos no tienen sueños, ni metas… son los humanos los que las tienen.
¿Por qué empleamos con tan poca consideración a un animal para entretenernos, ganar dinero, aumentar nuestro ego, nuestra fama…?
Es el acaudalado propietario el que debería correr echando espuma por la boca y dejar pastar tranquilo a su caballo, en una tierra de prados llena de hierba y otros caballos… y si éste quiere correr, entre los suyos, que sea por decisión propia, no porque le obliga un ser humano que se cree “propietario” de algo que jamás puede pertenecerle: la libertad de otro ser.
posted by Anónimo at 10:19 p. m.
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3 Comments:
Por lo menos hay que agradecer que no usen espuelas :-)
Es genial lo q dicen pero también creo que no hay que caer en extremos, debe existir una convivencia de respeto con los animales no de esclavitud y montar un caballo no es esclavitud siempre y cuando sede un trato digno al animal yo lo considero así.
Después de todo este mundo lo tenemos que compartir pero no lo niego en una carrera se viola ese respeto porque solo se busca la propia satisfacción, explotando al animal
Hola!!! leyendo estos comentarios me doy cuenta de que ninguno de ustedes tiene un caballo y mucho menos conocen bien lo que es una carrera de caballos... por favor no opinen sin saber. Yo opinaba igual que ustedes antes de comprarme mi caballo y de vivir el mundo de las carreras de cerca.
Yo tengo un caballo al que adoro e intento tratar lo mejor posible... y les aseguro que cuando salimos a pasear él también disfruta muchísimo de esa actividad, y cuando tiene la oportunidad de echar una carrerita con otro caballo se pone eufórico y si gana está hasta más contento de lo que me puedo sentir yo como su jinete.
No estoy 100% a favor de las carreras, porque reconozco que tienen algunos aspectos negativos... pero ustedes tienen una opinión sin conocer el asunto de cerca y eso no es correcto.
Saludos ;)
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