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sábado, mayo 12, 2007

A mis mayores

Dicen mis mayores que yo tengo suerte de vivir en estos tiempos. Que yo no sé lo que es padecer miserias, de guerras e injustas dictaduras que te arrebataban todo y el día menos pensado te podían meter una bala en la cabeza o perdías a tus seres queridos. Dicen que no nos falta de nada y vivimos demasiado bien.

No lo entiendo. No lo puedo entender.

¿Por qué lloro entonces tan a menudo? ¿Por qué siento tanta amargura? ¿Por qué?

Yo… sólo conozco el desarraigo. Lo único que he conocido durante toda mi vida ha sido hallar mi tierra, mis lugares preferidos, allí donde he crecido y vivido, violados, arrebatados, cercados, destruidos. Me han ido destrozando cada “hogar” que yo he considerado mío, por amarlo, no porque fuera de mi “propiedad” (esa palabra es el peor invento del ser humano…). Yo sé lo que es vivir con la amargura de no poder tener una tierra a la que cantarle alabanzas con poemas, como sí pudo hacer Miguel Hernández.

Porque allí donde yo tuve una zona de campo con un árbol al que me subía día sí día también y consideré mi hogar, llegué un día y lo hallé todo cercado, me lo habían arrebatado. Tierra de nadie que yo amaba, tierra de todos. Lo arrancaron todo, lo destrozaron. Mataron a mis hermanos: los árboles, las plantas que yo conocía y trataba con respeto y cuidado, los animales que tanto me enseñaron. Todo masacrado. Pusieron gravilla y un parque con columpios y un estanque que gasta el agua de una tierra que no la tiene.

Me lo arrebataron todo. Familia y hogar. Y yo… no pude hacer nada por evitarlo.

Es la historia de mi vida, volver al hogar y encontrarlo destrozado o robado. Decidme si eso no es injusto... Ni siquiera me dejan luchar por mi tierra, porque… en teoría no es lícito, todo es legal, todo es correcto. Nada está mal así que no es lógico que yo combata algo que está bien. Así que, eso me convertiría a mí en la delincuente y no la víctima de la injusticia, que realmente soy.

Soy de la generación de los delincuentes juveniles, macarras, bakalas, chulos y pijoteras. Borrachos que viven el Carpe Diem más perjudicial porque no tienen otra cosa mejor en sus vidas. Y es triste, pero pocos de los de mi generación comprenden que son víctimas de un mundo que no funciona, que ha perdido el norte. Viven creyendo que tienen de todo, porque eso es lo que les inculcan sus padres… y en realidad no tienen nada.

Ni tierra por la que sentirse orgulloso y luchar para cuidarla, ni gente a la que estar unido para vivir en una comunidad en la que vivan seguros y en paz, no tienen salud ni ganas de nada que no sea hallar la felicidad efímera que les da el ocio. No entienden de la sabiduría y orgullo que da el sacrificio para conseguir algo. Ni que la felicidad no consiste en estar todos los ratitos felices que puedas y juntar muchos, sino en aprender y saber valorar todo cuánto tienes.

Desarraigo, miseria y una felicidad imposible de alcanzar, porque no saben cómo.

Y a todo ello se le suma la incertidumbre de que cualquier día puedes morir, en un atraco, en un accidente de coche, por culpa de un yonky, de un cáncer, en el trabajo…

No nos falta de nada y vivimos demasiado bien, dicen mis mayores. Queridos mayores, no me habéis dado nada, habéis consentido en que me lo arrebaten todo. No me habéis enseñado a ser feliz, a vivir.

Nosotros, en teoría no lo sabíamos, no podíamos nacer sabiendo. Pero vosotros sí y aún así, inconscientes como nadie, lo permitísteis y ahora os quejáis de lo que habéis educado.

Lo digo claro, odio a mi generación. Porque la gran mayoría son unos inconscientes apollardados (hablando mal y pronto). Pero he de quejarme también de mis mayores, que tan tranquilamente se lavan las manos frente a mi generación.

Y ahora tras todo esto que he escrito, al menos, quisiera daros mi última opinión. Porque yo soy una víctima del desarraigo, la injusticia y de la miseria pero la amargura aún no me ha devorado del todo y aún quiero cambiar las cosas. Quiero unirme a mi gente y luchar por mi tierra. Mandar a la mierda el término “propiedad” y a todos aquellos que pretenden seguir creando desarraigo, miseria y amargura, “comprando” todo lo bueno que podemos tener en esta corta vida a cambio de monedas de deslumbrante oro, que luego, a la hora de la verdad, no son más que un montón de heces hediondas.

Mi última opinión: abrid los ojos, uníos y cambiad el mundo. No permitáis esto, maldita sea. Quizá nadie nos lo enseñó, pero podemos aprenderlo por nosotros mismos. Yo confío en ello.

6 Comments:

Anonymous Anónimo said...

No odies a tu generación pues seguro que no la conoces. Tan sólo tienes que confiar en que el día menos penado, ellos también lucharán, otros lo hacen sin tener que escribir blogs.
Te encontré en la puerta de un aseo, no estas sola.

15/5/07 12:39  
Blogger Amada_Tierra said...

Keirana, no podemos rendirnos. Cada pequeño paso, cada pequeño gesto es un logro. Quizás nunca lo sepamos, pero toda cosa, por pequeña que sea, afecta de una u otra manera a nuestro entorno.
Recuerdo cuando era pequeña cómo era lo que había a mi alrededor. Tuve la suerte de llegar a lo que era un pueblo (y ahora es un conjunto de urbanizaciones) antes que las máquinas y los constructores. Pude descubrir algarrobos antiguos con frutos a sus pies, ver pastar a las cabras al lado de casa y oír sus cencerros tintinear...No queda nada de eso. Parques, chalets y coches. Y un recuerdo. Y un sueño. Sobre todo eso. Y ganas de seguir luchando.

Ánimo. Todavía podemos.

15/5/07 18:33  
Blogger Amada_Tierra said...

PD: Mama Tierra, de Macaco.
No sé si servirá de algo ;)

15/5/07 18:36  
Anonymous Anónimo said...

Me ilusiona mucho que acojáis mis palabras tratando de transmitir esperanza ^__^

(Por cierto, la canción esa es inquietantemente parecida a mi post, que tremendo, Brid ^^).

Gracias por pasarte Sol, también me sorprende gratamente que mi campaña publicitaria gratuita tenga algún resultado, jeje.

15/5/07 21:57  
Anonymous Anónimo said...

pues me uno a tu lucha, y tambien odioa mi generacion, aunque env ez de acusarlso los invito a luchar THERES A BATTLE ON, A BATTLE TO CHANGE THE WORLD, no estas sola y me gustaria unir mis fuerzas con als tuyas, pro medio de tafag: http://tafag.forogeneral.es

5/10/07 02:47  
Anonymous Anónimo said...

Me ha encantado, francamente. Cuántas veces no habré sentido lo mismo, y sin embargo nunca he sido, ni sería, capaz de expresarlo como lo has hecho tú. ¿A dónde nos lleva toda esta abundancia virtual? ¿A dónde nos lleva todo este derroche de lo que no tenemos? ¿Realmente está mejorando nuestro nivel de vida? Rotundamente NO. Entonces, ¿Qué estamos haciendo?

Un besito,
Miri

5/12/07 14:43  

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